Después del trabajo, hoy he ido de nuevo en Can Mercader, donde había quedado con Antonio para entrenar.

Este medio día, como muchos miércoles, he ido a comer afuera con algunos compañeros de trabajo, y al encontrar todos los restaurantes llenos hemos acabado haciendo un durum. Lo peor que he comido nunca, por cierto ... Ha sido el Gran Vía 2 y hemos sido rodeados por una «jauría» de palomas, que comían patatas como locos y que de vez en cuando nos pasaban por encima. Últimamente los pájaros están tontos ... Bueno, pero eso es otra historia. Os cuento todo esto porque el problema ha sido que el durum me la he estado notando durante todo el entrenamiento. Nada agradable, por cierto. Como me ha dicho Paco, con series, comidas suaves. Para otra vez, ya lo sé (y seguro que la vuelvo a cagar)

Antonio también tenía sus problemas, ya que había hecho una medio día y al despertar se le había quedado el cuello medio contracturado. Y además, se había pegado una buena fabada catalana (aquí creo que le ha dado una cierta ventaja después porque le ha dado «impulsión» extra).

Bé, anem al gra. Hem començat amb un escalfament suau durant 20 minuts on amb poc més d’un 1Km ja m’ha agafat flat. La cosa no començava massa bé, però se m’ha passat. Després hem començat a fer la sèrie de 5000m a 4′ el Km. En Paco, que també ha vingut però no ha entrenat, ens controlava els parcials cada 500 metres. Més o menys hem anat alternant tirant un i després l’altre fins acabar la sèrie. M’ha tornat a agafar flat (a l’altre costat) als darrers 500 metres, però he pogut acabar. Al final ens ha sortit a una mica menys de 4′ i tots dos hem acabat molt contents.

Después hemos hecho dos vueltas más en el parque, y hemos acabado con unos estiramientos con Paco, y esquivando mosquitos que hoy estaban hambrientos.

Os dejo el garmin pues:

¡Salud y kilómetros!