Ayer tuve un problemilla de última hora en el Trabajo y no pude actualizar el blog con el último entrenamiento. Se trataba de una tirada larga (tampoco demasiado, que el calor aprieta) de montaña. Como me sentía inspirado, empecé a probar nuevos caminos y tengo que decir que me lo pase bomba. Bueno, acabé reventado, pero estuvo bien. Hice alguna que otra foto en un mirador que descubrí, y con la tontería acumulé un desnivel de más de 400 metros, que tampoco está mal. Sí, estoy muy lejos de ser Kylian Jornet, pero cada uno hace lo que puede.
La tirada fue de unos 15 Km al final, con lluvia incluida. El gran problema que tuve es que no me llevé agua, y cuando llegué la sed que tenía era horrible. Encima, no había forma de encontrar una fuente. Parece como si las concentraran sólo en determinadas zonas, no lo entiendo, y al resto, pues nada. Es bastante horrible encontrarse parques de cemento sin fuentes, la verdad.
Os dejo aquí la tirada, para que la veáis.
¡Salud y kilómetros!